martes, 23 de noviembre de 2010

Deseos en masa: Entrevista con White Horse

Las dinámicas de masa, los partidos de fútbol y el fanatismo religioso, son los temas que el colectivo White Horse trajo para confrontar al público en el cierre del XIV Festival Universitario de Danza Contemporánea. Su obra ‘Trip’ se presentó en el Teatro Jorge Eliécer Gaitán dejando muchas preguntas y reacciones en el ambiente. Sin embargo, el aporte del colectivo internacional no quedó ahí. Con el taller “Groupies” 13 bailarines colombianos se integraron en la creación de una muestra que cuestiona acerca de la muerte.
A los participantes de “Groupies” se les pidió realizar su propio ritual mortuorio y el resultado fue mostrado al atardecer en el Parque de la Independencia. Chris Leuenberger (CH) y Xavier Fontaine (FR), miembros de White Horse, nos hablaron sobre su visión de la danza en Colombia, sus influencias y, por supuesto, sobre el significado que tiene para ellos ser amateur.


¿Cómo fue la experiencia con el Taller “Groupies”?
Xavier Fontaine
: Cuando llegamos decidimos ver presentaciones de los participantes en el Festival. Notamos que había mucho de lo mismo y queríamos traer la idea de masa pero estábamos un poco escépticos de que ellos quisieran algo unísono. Así que decidimos abrir un poco más el taller y tratar de que ellos trajeran sus propios procesos. Yo creo que esa es un poco la idea del Festival: preguntarle a la gente qué quiere.

Chris Leuenberger: Estoy de acuerdo con lo que dice Xavier. Les pedimos que crearan su propio ritual mortuorio. Así que la idea era hacer un ritual y trabajar con el concepto de plegarias y movimiento de masas porque estamos preparando un performance para el próximo año así que pensamos porque no compartir con otras culturas y ver qué pasaba. La idea también era usar muchas ayudas visuales sobre religión, imágenes sobre rituales de plegarias, pero al final no estábamos tan bien equipados técnicamente que decidimos tomar más de su propia experiencia y pedirles que crearan su propio ritual de muerte. La gente estaba conmovida y realmente buscó esa experiencia. Creo que en Europa la gente habría permanecido un poco más conceptual mientras que en Bogotá la gente lidió con sus propias emociones. Parece que en Bogotá la muerte está un poco más presente que en Europa.

XF: También les dijimos que nosotros no íbamos a enseñar nada, que íbamos a aprender juntos. Cada día es como un nuevo comienzo porque estamos descubriendo con los bailarines de qué se trata esto envés de venir y darles técnicas creativas o ejercicios creativos.


¿Cuál es su visión acerca del trabajo dancístico colombiano?
XF: Creo que hay una gran preocupación por la forma. Eso es lo que vi. También vi que hay un intento por olvidar que tienes un rostro, que tienes ojos. De alguna forma nosotros también trabajamos con formas; lo que el cuerpo puede hacer por sí mismo siendo llevado a cierto estado. Lo que el cuerpo puede hacer por sí mismo sin aprender una forma o un vocabulario proveniente del ballet o el jazz o lo que sea.

CL: Se trata también de tomar ciertas formas y en cómo sacudirlas internamente, en el taller trabajamos bajo ese mismo principio. Sacudir esas formas a través de la repetición, de hacerlo exhaustivo. Esas formas no requieren permanecer intactas sino transformarse.

Xavier Fontaine y Maria Mavridou / White Horse / "Trip" / Teatro Jorge Eliécer Gaitán


¿A qué se debe el interés del colectivo en el tema religioso?
CL: Hemos estado interesados por cierto tiempo en las dinámicas de masas, el fanatismo y la euforia. “Trip” fue el primer trabajo de una serie sobre masa y luego hicimos “Romance”, sobre la idea romántica del amor conectado con todo el universo, como una declaración del amor hacia la audiencia. Ahora queremos abrir el colectivo y trabajar con más gente. Trabajaremos con 8 personas, probablemente. Actualmente, somos 5. Siendo la religión un tema tan caliente ahora en Europa, tenemos curiosidad de cómo nos podemos relacionar con la religión porque creo que para mucha gente es un deseo encontrar la espiritualidad y en Europa no hay muchas personas que pertenezcan a una religión o sean creyentes. Creo que hay un deseo de creer en algo: en el amor, en la compasión, en la esperanza. Así que nos preguntábamos si podíamos tomar elementos de diferentes religiones y el más obvio y específico es la oración.

XF: También queríamos ver cómo podíamos juntar todas las religiones y crear paz, algo que usualmente no pasa, y de ese modo no estamos eligiendo religiones, diciendo que una es mejor que la otra; por el contrario queríamos ver si existía algún parecido entre ellas.

CL: No se trata de tomar la ideología de ninguna religión sino la forma física y ver qué clase de asociaciones la gente crea.


¿Por qué “Groupies”?
CL
: Es algo que suena como a Group Piece (Pieza de Grupo) y queríamos hacer una pieza en grupo. Es acerca del fanatismo, el seguir una misma cosa.


Religión y violencia, dos temas espinosos para tratar en Colombia ¿Cómo se lo tomaron los participantes de “Groupies”? ¿Cómo fue la experiencia de trabajar con estos temas en nuestro país?
XF
: No hemos hablado tanto de religión en una forma ideológica, tal vez más desde un viaje espiritual y desde ese punto de vista ha sido muy interesante. La gente está mucho más conectada con esa visión.

CL: Lo que vi de las obras de coreógrafos y creadores colombianos es que de alguna manera siempre están conectadas con la violencia. Lo que hicimos en el taller fue más suave y un acercamiento más personal hacia ese tópico y no tan ligado con la situación social de Colombia sino en cómo prepararías tu propia muerte, qué harías momentos antes de morir; esa fue la tarea. Todos trabajaron de una forma muy sensitiva y personal.


Muestra Taller "Groupies" / Parque de la Independencia / Noviembre 2010


¿De dónde provienen sus influencias?
XF
: Estoy interesado en el body art y la performatividad, así que artistas como Marina Abramovic me resultan impresionantes ya que me gustan quienes toman las decisiones más radicales. Me gusta hablar un poco acerca de los tabúes o hacer acciones que puedan incomodar. Me gusta trabajar un poco en contra de la velocidad.

CL: Me gusta trabajar con mis propios temas. Por ejemplo, hice un solo acerca de la masculinidad: sobre qué es lo que significa para mí ser un hombre de una forma estereotípica, con imágenes de hombres como son retratados en los medios. También trabajo con la repetición. Con el colectivo, usualmente tomamos temas relacionados con los medios masivos, con imágenes que vemos a diario en las noticias, de víctimas, de violencia. El amor y el romance tal y cómo son reconocidos por la mayoría. La intimidad y el cuestionarme también son importantes en mi trabajo personal. El no ser capaz de mostrar emociones en público.


¿Cómo se relacionan con la idea de ser amateur?
XF
: Siempre me pregunto en qué contexto me voy a presentar y para quién. Para mí se trata de hacer mi arte como un hobby y no como un trabajo. No puedo imaginarme haciéndolo de otra forma porque sería como prostitución. Me gusta mostrar las cosas cuando estoy listo para mostrarlas. Tal vez, ser amateur es ser independiente.

CL: Para mí ser amateur es amar lo que haces y poner todo lo que tengas en ello. Divertirte y disfrutarlo, al mismo tiempo. El año pasado, luego de graduarme, quedé un poco atrapado en el sistema de presentarme ante audiencias y producir, producir y producir, sin parar y sin escuchar mis verdaderos deseos y motivaciones. Es difícil porque en la sociedad de hoy en día estás tan ocupado con diferentes actividades para poder sobrevivir. Incluso, en Bogotá notamos que muchos de los bailarines asistentes al taller están tan involucrados con tantas diferentes actividades, su ritmo es tan rápido, que es difícil para ellos conectarse con sus verdaderos deseos.

XF: El amauterismo es un proceso de ganancias, de hacerte mejor, así que no paras en algún punto. Nunca termina. No hay un límite. El amateur está además relacionado con la fragilidad.